Cubierto por este manto de pena
Que me ciñe de inicio a fin
Transito el sendero de todos
Y sufro las desdichas perecederas
Oigo los pasos del fin cierto que llega
Con los días postreros se acerca
Estos de mi finita existencia
Son los pasos de la muerte que acecha
Tú, llévame hoy al dominio de nadie
Donde olvide mi nombre y rostro
Vuélvanse estos miembros de piedra
Destrúyase este, mi corazón roto
Tal vez en la heredad del tormento
En una eternidad de dolor
Supere las cadenas terrenas
Y cese al morir mi pérfido amor
Que me ciñe de inicio a fin
Transito el sendero de todos
Y sufro las desdichas perecederas
Oigo los pasos del fin cierto que llega
Con los días postreros se acerca
Estos de mi finita existencia
Son los pasos de la muerte que acecha
Tú, llévame hoy al dominio de nadie
Donde olvide mi nombre y rostro
Vuélvanse estos miembros de piedra
Destrúyase este, mi corazón roto
Tal vez en la heredad del tormento
En una eternidad de dolor
Supere las cadenas terrenas
Y cese al morir mi pérfido amor
Regresando de unas cortas vacaciones.
4 comentarios:
Yo los únicos pasos que oigo son los de mi vecino de arriba que tampoco son como para dar saltos de alegria.
Es muy triste llorar por la muerte y más por la propia.
Espero que hayas disfrutado esas pequeñas vacaciones.
Saludos.
Luis
Coincidentemente, te leo justo cuando acá en México conmemoramos las festividades del día de muertos. Lástima que estos últimos años ya no nos resulte tan grato como antes: en medio de tanta matazón que hay en mi país, tal pareciera que el día de muertos lo celebramos a diario.
Saludos
Alguien me habló todos los días de mi vida
al oído, despacio, lentamente.
Me dijo: ¡vive, vive, vive!
Era la muerte..
Habrá que hacerle caso a Sabines.. y a la muerte...
Un abrazo compañero, espero que hayas disfrutado tus vacaciones!
Publicar un comentario