viernes, mayo 12, 2006

Y LOS NIÑOS? (cuento)

Y los niños estaban descalzos. Correteaban por la arena. Tez morena. Sol oblicuo. Castillos de arena. Las madres conversaban ajenas. Llevaban horas jugando. Una tarde de verano eterna. De pronto hubo unos gritos. Unos hombres corrían por la playa. Se dirigían hacia el agua. Las olas se los tragaron. Pero no sus gritos. La gente en la orilla murmuraba. Los niños con los ojos muy abiertos entre las piernas de los adultos. De pronto sus madres empezaron a llamarlos con voces angustiosas. Los tres niños seguían expectantes de los gritos en el agua y el rumor de los adultos sobre ellos.Las madres los nombraban histéricas y buscaban entre la multitud. Ellos las oían. Se miraban. Y volvían a dirigir la mirada hacia los socorristas que volvían del agua con el cuerpo de un joven inerte. Asombrados los niños vieron como al joven lo depositaron en la arena y empezaron a darle empujones sobre la espalda frenéticos. Los tres se acercaron aún más. Por su condición de bajitos pasaron desapercibidos, hasta ponerse junto a la cara del ahogado. Este daba bocanadas de agua. De pronto el ahogado abrió los ojos y se los quedo mirando. Paso su mirada furibunda por cada uno de ellos con el ceño fruncido. Su lengua era bífida. Su cara roja. Sus pupilas dos puntos malícienlos y unos amenazantes cuernos emergían de su frente. Su olor nauseabundo. Y mientras les escupía saliva a la cara, que parecía que quemaba con cada palabra, les dijo: “Que hacen aquí mirando....¡No eyen a madres madres!...¡Porque no obedecen! .......Malditos si no van ahora mismo los voy a comer”. Y sus mandíbulas con dientes grandiosos y punzantes chocaron entre si con un amenazante ruido.Los tres niños se asustaron tanto que recularon hacia atrás, tal como podían, entre las piernas de los adultos. Después se giraron y empezaron a correr. Un angustioso “mamá” salió de sus histéricas boquitas.......pronto se encontraron con sus madres. Un fuerte abrazo como núnca, con lagrimas y todo...... Y de reojo vieron como una camilla era llevada a una luminosa ambulancia. Y un joven semi-inconsciente estaba tendido sobre ella.