viernes, mayo 28, 2010

SEXO

Es indescriptible lo que siento en esas ocasiones tan especiales cuando hacemos el amor, pero no es inenarrable lo que vivenciamos.

No te imaginas la emoción de recorrer con mis besos todo tu cuerpo, desde tus pies hasta tu rostro. Ir percibiendo tu delicioso y brioso aroma, cuando con mis manos roso tu cintura y tus caderas. La sensación es exhorbitante cuando beso tu entrepierna y escalo así hasta lamiscar y besar tus senos, cuyo ápice se endurece al experimentar mis caricias; dedos que palpan tu espalda, tu cintura y tus nalgas, a las cuales beso, mordisco y ansio cada segundo con más ganas, para después encimarme en tu cuerpo que descansa bocabajo y sentir en mi rostro tu cabellera desgreñada por el avivamiento de tu cuerpo, al momento que beso detrás de tu oídos y siento en mi pecho lo caldeado de tu espalda que exuda emanando la vehemencia de ese momento, en que, al voltear tu cuerpo, quedas frente a mí sin reparos, suplicando que irrumpa todo mi deseo hasta tocar tus huesos y, que con movimientos serenos y desmesurados, te haga sentir que estoy dentro, sorbiendo tu embeleso y la gracia de tu cuerpo.

Sigue siendo indescriptible lo que siento, pero no irrelatable cuando te encaramas en mí para tomarme, para patentizar que mi virilidad también puede ser profanada. Me seduce cómo te mueves y cómo liberas tus clamores que me excitan, porque al mismo tiempo pulso y beso tus senos, mimo tus nalgas, tus caderas; viaja en mi cuerpo un calor escalofriante. Ahora te solicito que confíes ante mí tu trasero, para introducir un fragmento de mi cuerpo en el vacío que deja ver tu herida más apremiante, y moverme tras de ti gradualmente, tocando con mi pene lo más sensible de tu sexo, logrando que grites en cada empellón de mi cuerpo. Ha arribado el momento, me estás enloqueciendo, me demandas que no frene, arremeto con más fuerza, más rápido, gritos, gemidos, dolor, calor, placer, locura, sudor, erección, vagina, respiración, sexo, éxtasis, amor, orgasmo...lo indescriptible.

Ahora sólo hay jadeos, cansancio, emoción, sudor, dos cuerpos desnudos, amor, placer, tranquilidad, sueño...final.



Luis Torres, Mayo 2010.

10 comentarios:

marichuy dijo...

Wow, mi querido Luis, una delicia... Quién dijo que el sexo no era romántico? Este texto lo desmiente: cachondo y amoroso a partes iguales.

Saludos

juan rafael dijo...

¡Vaya que si lo narras! Desde el pre hasta el post.

Damian dijo...

vaya q fue descriptivo, bastante, me gusto sencillito pero impactante

Thiago dijo...

jaj cari pues pq de repente aparece aquí la palabra "vagina" pero sino hubiera dicho que era un polvo gay, eh, jajaja.

bezos.

BEATRIZ dijo...

Siempre es más accesible narrar relatar las sensaciónes externas, que explicar los sentimientos internos, los que se van desenrrollando a la par de dos cuerpos en descubrimiento...o en reconocimiento.

Me gusta esa intensidad Luis.

Ya tu ves que poco a poco se va agrandando la llama de las palabras otra vez.


Saludos

LUIS TORRES dijo...

Beatriz: Pues si, las letras van fluyendo nuevamente.

Alma Mateos Taborda dijo...

Muy bueno! Un relato muy bien logrado. Felicitaciones! Un abrazo.

Trovator dijo...

Bien Luis, interesante manera de mostrarnos el sexo y el amor propiamente dichos, juntos.

Un abrazo camarada!

Lolle dijo...

wow... este blog se ha vuelto el blog del sexo... jajaja pero me encanta como describes too el acto

aNdAiRa dijo...

Wow... es lo unico que vino a mi mente... que bien que pudo narrarse, se disfruto, un texto muy muy rico...