sábado, febrero 21, 2009

EL SHOW DE LUIS

Luis sale a la calle. Tiene ganas, y eso ya es muy raro, de visitar a su amigo Panchito, un tipo que conoce dos acordes en la guitarra y que se gana la vida tocando en las esquinas. En el camino descubre a una señora con una nenita en los brazos. Algunos curiosos observan a la nena con una sonrisa y otros aplauden. Luis se acerca... La función es gratis, ¿por qué no?... Perro, dice la señora, y la nena da unos ladriditos "Guauu" "Guauuu".... ¡Bravo!... Vaca, dice alguien del público y la nena hace "muuuu"...Aplausos... Luis sabe que hay quienes nacen con un don, otros que nacen con gracia como la nena y otros que nacen nomás, así, para vivir y ocupar un espacio en el público... en eso va pensando cuando escucha la música de Panchito acercándose a sus oídos, la misma música, el mismo canto espantoso, la misma canción... A Panchito no le preocupa, que la ciudad es grande y da para todos, según afirma, y lo importante es que la música suene bonito, que tenga swing...

- Hola Luisito, ¿y ese milagro?
-Sólo vengo a saludarte y escuchar un conciertito tuyo...
-El conciertito cuesta, Luisito, y no se le puede dar gratis ni a los amigos, leyes del negocio, que la casa pierde...

Luis saca una moneda ínfima, la única que carga, y la deposita en el sombrero roto de su amigo, de su amigo de mierda.

Sigue su camino.

-¡Hey Luisito, espera, no te vayas, carajo, que tengo un trabajito para los dos!

Luis espera, sin ambición, por inercia, sabedor de que la vida ya ha decidido cómo terminar ese día... Observa el show de su amigo, con esa sonrisita falsa, los dedos gordos y torpes sobre las cuerdas de la vieja guitarra, la mirada indignada de los pasantes, la sombra avergonzada del músico jodido... Por fin termina Panchito con su espectáculo, dándole las gracias a la nada. Costumbre del artista, le dice a Luis cuando siente su mirada burlona.

- Ven Luisito, caminando te cuento de qué va el negocio...

Puta madre, caminar no es algo que a Luis le guste hacer por voluntad propia, y mucho menos con Panchito, mejor conocido como el pata e perro porque recorre toda la ciudad a pie. Algunos cuentan que caminando ha viajado por el país completo.

- Mira Luisito, hoy nos podemos ganar la platita fácil. Nos tenemos que vestir de payasos, si, tú sabes, con el trajecito de colores y la nariz roja que combine con la peluca. Los trajes los da el asilo de ancianos a donde vamos. No es un asilo normal. Allí los ancianos son miembros de una iglesia cristiana que no sé cómo se llama y que paga bien por el servicio que me han pedido. De vez en cuando se les muere un viejo. Aunque las enfermeras tienen tiempo para inyectar y meter supositorios por el culo no lo tienen para dar cariño, así que los viejos se mueren solos y tristes, peor que los perros. El problema para el asilo es que ya algunos metiches del trabajo social han amenazado con irse a quejar con Derechos Humanos y eso no lo quiere nadie, mucho menos en el nombre del Señor. Una de la enfermeras que me inyecta la insulina me avisó que andaban buscando payasos cristianos porque según el director del hospital, y el reverendo de esa iglesia, los viejos son como niños inocentes que desean cariño y sonrisas sin pausa. Con eso mueren felices, se supone. Aceptan payasos en pareja, que cuando los ancianos ven a un solo payaso se aterrorizan y con dos ya se sienten en confianza. Ya tomé mi curso de payaso cristiano por vídeo. Las reglas son fáciles, Luisito: sonreír todo el tiempo y acariciar a los viejos. Pagan bien por consulta y podemos entrar al comedor del hospital para almorzar... ¿Qué te parece, Luisito?

Luis está harto. Recuerda que Panchito no sólo es conocido como el pata e perro sino como don Lenguasuelta, porque habla y habla y habla y nadie puede hacer nada en contra de su verborrea. También recuerda que necesita dinero, urgentemente. El plan de Panchito no suena mal. Tiene hambre y hace días que no come caliente; también sería la primera vez que recibe dinero por hacer algo que normalmente hace todos los días gratis.

- Está bien, vamos...

Llegan al hospital, uno como cualquiera, frío, con ese olor sospechoso en el aire que nadie puede definir pero que desagrada a todos... Entran en una oficina. Los recibe un tipo con cara de letrina y lentes gruesos. Los lleva a un cuarto en donde cuelgan muchos trajes de payasos, más trajes que en un circo, o que en una academia de payasos.

- A veces tenemos necesidad de usarlos todos, comenta el tipo de los lentes gruesos, porque a los viejos de repente les da por irse juntos al reino de dios. Hoy tenemos a uno, el que ustedes van a visitar. No olviden llevar la biblia y los globos de colores que están en la oficina...

A Luis le gusta verse vestido de payaso. La ropa de colores combina mejor que la ropa que le regalan en la Cruz Roja. Analiza la posibilidad de llevarse el traje a casa, pero es interrumpido por la voz de Panchito...

- Ponte la nariz y la peluca y vamos ya Luisito, que si se nos muere el viejo antes de consolarlo no nos pagan.

Encuentran el cuarto 233. En la cama está un viejito acostado con cara tranquila. En sus ojos no entra ni sale más luz. A Luis le incomoda la situación, pero el destino lo pone a prueba, lo sabe, y lo que más le gusta es meterle el dedo al destino. Panchito, de manera científica, cual doctor de profesión, comienza con el show según lo estipulado por el vídeo. Luis se queda inmóvil. No puede contra la impotencia que cada vez crece más en su pecho.

- Anda luisito -le dice Panchito-, no la cagues y comienza a sonreír y a hacer payasadas para el viejo mientras yo lo acaricio, que nos están observando y si no nos ven hacer el show no nos pagan.

En una esquina del techo cuelga una cámara sostenida por tres tornillos vulgares, metidos a la fuerza y sin cuidado. Una luz roja minúscula palpita anunciando que los tienen en la mira. Luis sabe que está en medio de un show de mierda, el peor show que pueda imaginarse un payaso hipócrita. Comienza a bailar y sonreír como un idiota. Coloca un globo en la mano fría del viejo... EN LA MANO FRÍA DEL VIEJO... que está muerto. El jodido de Panchito ya se había dado cuenta, pero los que observan por la cámara no. Mira los ojos de Panchito, que con la mirada le exige que siga de payaso. Luis no sabe qué hacer, pero SI SABE que tiene hambre, que necesita el dinero y que la vida sigue para él y su puto destino, y que el viejo ya no tiene más preocupaciones. Puta madre, Luis descubre en ese instante por qué el destino a unos les otorga un don, a otros una gracia y al resto sólo la posibilidad de ser parte del público: PARA NO HACER EL RIDÍCULO DE MIERDA QUE AHORA ESTÁ HACIENDO...

Durante media hora, el tiempo estipulado para recibir la paga, hacen su show de caricias, saltitos y bailecitos. El rictus mortis parece delinear una sonrisa en los labios del anciano. El que observa todo por la cámara queda satisfecho. Al final Panchito y Luis cobran su consulta. Después van al comedor a compartir alimentos con los doctores y la enfermeras...

Más tarde se despide de Panchito en el centro. Mientras se aleja escucha de nuevo los acordes de mierda de la guitarra de su amigo.

Si, la vida es un show continuo y sin pausa.


Enero 2009.

Nota: Nunca pense resucitar estos cuentos de Luis, pero me salio y aca tienen uno inedito que escribí el mes pasado.

13 comentarios:

marichuy dijo...

Ni más ni menos mi estimado Luis: La vida es un show continuo. Y como en los shows, a veces hay drama puro y desgarrador y a veces, quizá las menos, hay risas.

Lindo cuento

Juendy.cz dijo...

tu y tus "inspiraciones2 son muy unicas
..
la vida es un show sin pausa
muy cierto!

tons nosotros decidimos el papel q nos toca en la vida, si es el ser el de importante o de mediocre

pekeña dijo...

es verdad, la vida es show, y como todos los shows se mezclan todos los sentimientos y a veces hay buenas y malas experiencias...

saluditos!!!

The Lizard dijo...

esta vida es asi y como casi todos lo dicen es un show es tu show solo tu sabes si le das continuidad

BEATRIZ dijo...

Y un hay más...que siga la mata dando Luis, estos cuentos son ricos.

Saludos

aNdAiRa dijo...

Me gustan mucho tus cuentos, tus escritos, la forma en la que te expresas...
Sigue desemplovando lo que se tiene ahi guardado, dales permiso de ver la luz..

Un abrazo

aNdAiRa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
★Oyuki ★ dijo...

Si la vida es un show pero como dicen aunque todo este mal el show deve continuar ,saludos y que pases un lido dia



OYUKI

Trovator dijo...

La vida debe continuar... a veces es necesario un interím entre actos, ya que llega a agotar.

Saludos Luis, adelante con los relatos!

La otra parte de mí dijo...

cuento que cuenta la cruel realidad..

Lolle dijo...

aich el viejo muerto... si a mi me apsaba algo asi en el asilo me desmayaba...

si la vida es un show.... la mia parece telenovela x_X

... ʚɞ ||★|| ʚɞ ... dijo...

Luisito ...

cuantos años tiene luisito?
apoco es tan pequeñito?

♥♥ ★★Itzi Citlally★★ ♥♥ dijo...

Claro que si es un show y hay veces que no estamos muy bien ; pero cuando dicen arriba el telon el show debe continuar y aparte aveces hay shows buenos llenos de risas , o tristezas te quedo muy bien el post felicidades :)

Saludos que tengas un buen inicio de semana ;)