Conocí a un hombre
con el mundo a sus espaldas.
Conocí a un hombre
con las manos hechas llagas.
Era soñador.
Era un pensador.
Vivía sin mas compañía
que la de la soledad.
Vivía sin mas compañía
que la de los años pasados sin piedad.
Sombras en su risa.
Luz en su pesar.
Lo ví sentado
vagando en su mente.
Lo vi sentado
proclamando su muerte.
Si... Lo vi mirandose al espejo.
Lo ví... mirando mi reflejo.
Luis Torres.
5 comentarios:
tu y tus espejos, por que no a tu peine o a tus calzoncillos..siempre a tu espejo
Cuánta soledad. O cuanta compañía no deseada e innecesaria...
Foster me ama.
es mejor una y mil veces la soledad.
y triste... pues algo... ya pasará
Jaja, no no, yo no supongo nada. Pero cierto, nada con exceso es un buen lema.
vine a devolverte la visita, un tanto tarde, pero aquí estoy. Gracias por escribir.
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