Padre nuestro
cójeme en el cielo,
santificada sea la ostia,
venga a nosotros tus muertos,
y hágase en mi tu saciedad,
como una perra que esta en celo,
danos hoy los latigazos de cada día,
y disfruta nuestra lujuria,
así como nosotros disfrutamos de quienes nos ofenden
y bendito sea el esclavo
de mi vientre
Jesús.
1 comentario:
oye, esto esta genial.
jajaja
+
me cago en la hostia.
saludos
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