Quise trepar hasta tus pechos,
y luego bajar a la humedad entre tus piernas.
Pero me perdí en tus silencios.
Ahora ya no encuentro el camino de regreso;
Tus ojos de mirada infinita y tu sonrisa de sol
semejan una brújula desbocada.
Ignoro si hay un hogar a dónde regresar,
y si la vida existe más allá de ti.
Perdido entre tus brazos me quedo.
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