lunes, setiembre 18, 2006

CAPERUCITA ROJA (version Luis Torres)

Caperucita iba por el bosque a visitar a su abuelita. Esa tarde, en lugar de pasteles, le llevaba pan tierno y perdices confitadas. En el camino se entretuvo cogiendo flores y perdió la cestita. Pasó el lobo por allí y la encontró. Conoció que era de Caperucita, la cogió, la llevó a casa de su abuelita y la esperó. Caperucita llegó llorosa, pero al ver la cestita se alegró. Tras Abrazar a su abuelita susurró:

-Muchas gracias señor lobo.-

No hay de que, Caperucita. Quise hacerte este favor y decirte que no seas tan descuidada pues en el bosque hay animales muy peligrosos y algún día..., pero, siendo sincero, lo que buscaba, era mirarte y gozar de tu hermosura.

Caperucita, al fin y al cabo mujer, fue intuitiva y adivinó que el lobo estaba por sus carnes. Complacida, bajó la cabeza y dijo sonrojada:

-¡Que cosas dice señor lobo! Está haciendo que me ponga colorada.

La conversación fue adquiriendo confianza. El lobo se relamía y no quitaba la vista de Caperucita. En un momento, que estimó que estaba distraída, se abalanzó sobre ella, la tomó por la cintura y dijo con pasión:

-Caperucita, me estás volviendo loco. Si me dejas, te como a besos.

-¡Por Dios señor lobo! ¡Qué vergüenza! Se va a dar cuenta de sus pretensiones mi abuelita- Y acercando la boca a la oreja del lobo musitó-: Mañana en el bosque, cuando estemos solos, le dejaré que me coma a besos.

Era una tarde maravillosa. Caperucita invitó al lobo a merendar, llevó a su abuelita hasta la mesa y dispuso el pan y las perdices confitadas.Y fueron felices y comieron perdices...

No hay comentarios.: